El empresario Leodegario Hernández de apasionada afición a los toros decide hacer competencia a la antigua Plaza de Toros El Progreso, construyendo una plaza de toros monumental para celebrar más festejos taurinos aunque fuera en las dos plazas durante las mismas fechas.

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Inaugurada el 4 de febrero de 1967 por el gobernador del Estado Francisco
Medina Ascencio. Hacen el paseillo por vez primera los matadores Joselito Huerta, Raúl Contreras “Finito” y Manolo Martínez ante 6 toros de José Julián Llaguno.

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Se celebraron solamente cuatro temporadas en ella, fue transferida a Don Ignacio García Aceves posteriormente la plaza se mantuvo cerrada por casi diez años, una vez derruida la Plaza El Progreso, se rebautiza a la Monumental con el nombre de “Nuevo Progreso”.

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El 20 de octubre de 1979 se reabre la plaza, posteriormente se mantiene al frente Don Ignacio García Aceves, en sociedad con Espectáculos Monterrey SA de CV, quienes la remodelaron.
 

En 1990 fue adquirida en su totalidad por la EMSA, propietario en la actualidad.